En la literatura existen diversos tipos de autores que
exponen la naturaleza humana de una manera que impacte al lector, uno de estos
escritores es Ray Bradbury, un escritor estadounidense que siempre se
caracterizó por poner a personas en ambientes futurísticos, principalmente para
exponer el hecho de que sin importar que tanto avance la tecnología siempre se
será humano, siempre tendrá ciertos defectos y ciertas virtudes que se pondrán
a prueba en diferentes situaciones.
Muchos pueden ver los trabajos de Bradbury como algo
pesimista, principalmente por la manera en como terminan, pero no ven que el
mensaje es el no cometer los mismos errores que las personas involucradas en
sus historias, de igual manera nos dice muchas de estos relatos que simplemente
con algunas cosas no se deben jugar, no deben tomarse a la ligera.
Uno de los relatos más reconocidos de Bradbury es “Ruido
de trueno”, en donde nos narra lo que serían los viajes en el tiempo, en este
caso nos centra en lo que es una agencia de viajes en el tiempo cuyo objetivo
es entretener a sus clientes por medio de la caza de dinosaurios, pero se deben
tomar ciertas precauciones, no deben salir de cierta área y solo pueden matar
dinosaurios que fueron marcados anteriormente por la misma agencia, que fueron
considerados como irrelevantes para el futuro. Y como se debe de esperar del
relato, se ve cuáles pueden ser las consecuencias de modificar la historia,
incluso con tan solo romper la rama de un árbol.
De igual manera,
hay historias de Bradbury que termina de cierta manera positiva, porque
digamos que después de tanto sufrimiento que pasa el protagonista, al final
logra ser feliz, al final hay un rayo de esperanza que dice que todo va estar
bien de ahora en adelante
La obra clásica de Bradbury “Fahrenheit 451”, es un
ejemplo bastante claro de una novela donde el personaje principal pasa por
muchas cosas que dicen al lector que tiene las de perder, pero a pesar de eso
siempre hay algo que logra motivarlo. La novela describe un mundo distópico
donde los libros están prohibidos, y existe un grupo de personas llamadas
“bomberos”, cuyo trabajo no es evitar incendios, sino provocarlos, más en
específico, quema libros y lugares donde los hubo, y uno de estos bomberos
empieza a guardarse unos cuantos, dejándolo en una situación bastante
complicada, pero a pesar de eso aprende lo que una vez fue el arte de la
literatura, una arte que hacía que el ser humano expresara sus sentimientos y
emociones.
Otra de las obras de Bradbury que vale la pena mencionar
es “El hombre ilustrado”, que retrata una situación ficticia donde Bradbury se
encuentra con un hombre perteneciente a un circo, dicho hombre tiene de la
cintura para arriba tatuado, pero cada tatuaje tiene una historia que contar,
incluso muestran el futuro. El libro se divide varios relatos que relatan los
defectos y las virtudes de los seres humanos, en situaciones futurísticas,
tratando temas como la perdida de inocencia, el racismo, la ilusión y la
aceptación de la realidad; además de tratar algunos temas de ciencia-ficción
como los viajes espaciales, realidades virtuales y una vez más viajes en el
tiempo.
Uno de los libros que a primera vista parece como una
especie de recolección de relatos fantásticos y nada críticos es el libro de
relatos “Crónicas marcianas”, que como su nombre lo dice, son varias historias
cortas que se centran en diferentes personas que están en Marte, historias que
pasan a través de los años, desde que la humanidad llega a Marte, hasta que
termina siendo un territorio más donde vivir. Al igual que sus obras pasadas,
Bradbury expone la naturaleza humana en un contexto donde la tecnología a
evolucionado pero la humanidad sigue cometiendo los mismo errores, tratando así
temas como la autodestrucción del hombre, el sentimiento de nostalgia, el miedo
a la soledad y la importancia de tomar decisiones.
Como se puede ver, los trabajos de Ray Bradbury siempre
van a tener algo de que hablar, presentándose como historias sencillas que poco
a poco van tornándose más que eso, en un análisis a la condición humana, que
por lo general pone al humano en una situación futurista en donde a veces llega
a abusar de las facilidades que tiene, pero a pesar de todo llega a aprender de
sus errores y que siempre existirá la posibilidad de remendar las cosas.