En los años treinta Estado Unidos sufría del terror
de la mafia en algunas partes, al igual que de policías corruptos, en dicha época surgió un género literario en consecuencia de esto, y a este genero se le llamó “Hard-boiled”.
El Hard-Boiled tuvo la caracteristica de ser una historia de misterio, llena de intrigas y sorpresas, pero lo que lo diferenciaba de obras donde aparecían detectives como Sherlock Holmes o Hercule Poirot, era el hecho que aquí salían detectives que usaban mas dinámicos que se iban por la acción, mas humanos y con un sentido de deducción no tan desarrollado. Este tipo de historias, solían publicarse en
revistas pulp, revistas de encuadernación barata, en donde se relataban
historias de misterio, ciencia-ficción, entre otros, y entre los escritores que
destacaron en este género estaban Raymond Chandler y Dashiell Hammett.
Dashiell Hammett fue un detective que trabajaba para
una agencia, en base a sus experiencias empezó a escribir historias
hard-boiled, uno de los personajes que cabe destacar es el agente de la
continental, cuyo nombre nunca es revelado en ninguna historia, puede ser
considerado como su after ego, una de las historias que cabe destacar, es la
novela, “Cosecha roja”, en ella se relata la historia de un poblado donde varias
organizaciones criminales tienen el poder, un lugar donde siempre están en
guerra, y un día llega el agente de la continental a resolver un asesinato,
pero conforme va avanzando su investigación, termina envuelto en situaciones
donde involucra el fuego cruzado; muchos dicen que esta historia fue la que mas
inspiró a Akira Kurosawa para su película Yojimbo, pero el aseguró que se
inspiró en “La llave de cristal”, también del mismo autor. Estas y muchas
historias mas Hammett escribió, historias donde no vemos al típico héroe que salva el día, sino que
nos encontramos con detectives que juegan sucio con los criminales. Hammett
también escribió la novela “El halcón maltés”, una novela llena de intriga y
giros de trama, que tiempo después fue llevada al cine por el director John Huston
y estelarizada por Humphrey Bogart, marcando así el inicio del cine negro.
Raymond Chandler, a diferencia de Hammett, no fue un
detective, fue originalmente alguien que quería copiar el estilo de Hammett,
pero terminó por ser alguien que se hacía valer por su propia cuenta, Chandler
creó al famoso detective Philip Marlowe, un detective con su propia definición
de moral, una persona que hace lo que cree que es justo. Marlowe tuvo su propia
serie de novelas, entre ellas destacan: “El sueño eterno”, “El largo adiós”,
entre otras. Mientras el estilo de escritura de Hammett suele ser lo que se
conoce como seco e impresionista, Chandler es más irónico; Hammett muchas veces solía solo narrar lo que estaba pasando, las acciones que cada personaje hacia, guardándonos así muchas sorpresas; Chandler por otro lado, con su detective
Philip Marlowe solía usar la narración en primera persona, no solo para saber que es lo
que veía Marlowe, sino que también nos decía que sentía, como sus
suposiciones que elaboraba al ver una pista. Al igual que Hammett, los trabajos de Rymond Chandler han sido adaptados varias veces, y una de las adaptaciones que cabe destacar es "El sueño eterno" dirigida por el legendario Howard Hawks, y contando con Humphrey Bogart en el papel de Philip Marlowe
De los dos, Raymond Chandler fue el que estuvo mas
apegado a Hollywood, se le conoció principalmente por trabajar con el gran
director Alfred Hitchcock en la adaptación de la historia de “Extraños en el
tren”, y trabajar con uno de los pioneros del cine negro Billy Wilder en la
adaptación de la novela de James M. Cain “Pacto de sangre”, terminando siendo
una de las películas mas importantes de la década de los 40’s, por explotar una
característica recurrente del cine negro, la “femme fatale”, la mujer que
normalmente es la perdición de todo hombre.
Tanto Dashiell Hammett como Raymond Chandler,
terminan siendo dos de los escritores más influyentes tanto en el cine como en
la literatura, por su manera de narrar historias bastante intrigantes, además
de no presentar en ellas al típico detective que solo con pistas hace sus
pesquisas, sino que se enfrenta a muchos peligros. El género Hard-boiled puede
mantener a un lector apegado a la historia y no querer dejar el libro hasta
llegar al final de la historia.