En el mundo de la literatura existe un género en
particular que hace pensar al lector, que es el misterio, más en específico las
historias de detectives, uno de los primeros exponentes fue Edgar Allan Poe, al
crear al detective August Dupin, detective francés protagonista del relato “Los
asesinatos de la calle Morgue”, la cual tuvo dos secuelas. Dicho personaje
que usa mucho lo que es la observación y la deducción, sirvió para crear a dos
detectives en la literatura, uno más conocido que el otro, pero que a pesar de
esto, el otro puede terminar siendo querido más que el popular, estos son
Hercule Poirot y Sherlock Holmes.
¿Quién fue primero? Fue Sherlock Holmes, tomando como
base al detective de Poe, Arthur Conan Doyle se dio a conocer por el primer
trabajo de Sherlock Holmes llamado “Estudio en escarlata” (A study in scarlet),
novela que es narrada por el Dr. John Watson, un veterano de guerra que busca
alojamiento, y un amigo conoce a alguien que también está buscando, un tal
Sherlock Holmes que es una especie de consultor detectivesco, y la primera
impresión que da es de alguien muy inteligente, observador, cuya fortaleza
principal es el uso de la lógica y la deducción. Siendo la primera aventura de
este dúo, fue el inicio de una serie de aventuras que contaron de cuarto
novelas y cinco libros de relatos, cada uno de ellos describiendo casos en
donde la policía necesitaba ayuda de Holmes y Watson, o casos curiosos dejados
por personas cualesquiera, de la alta sociedad o clase trabajadora. Holmes usaba
la observación y deducción, analizando los pequeños detalles que presentaba la
escena del crimen y analizar a los
implicados por su manera de vestir o detalles como por ejemplo tener una mancha
en alguna parte de la ropa o en las manos, y sacar una explicación basándose en
los hechos, adaptando las hipótesis a los hechos y no al revés, como él mismo
le decía a Watson.
El atractivo de las novelas de Doyle eran presentar
misterios que parecían sin tener solución, solo hasta el final se sabía la
verdad absoluta, dando una explicación lógica y razonable, todas las historias
narradas por el ayudante de Holmes, Watson, que en ocasiones daba ideas a
Holmes, incluso a veces observaba cosas que Holmes omitía por irse más por el
lado de la lógica que la psicología humana. Holmes contó con personajes
recurrentes como la Sra. Hudson, la persona que les alquilaba el lugar donde
vivía, el inspector Lestrade, quien le daba a Holmes algunos casos, y el
némesis de Sherlock Holmes, el profesor James Moriarty, quien comandaba una organización
criminal, siendo alguien frío y calculador. También hubieron personajes que solo
aparecieron una vez en las historias, pero tuvieron una gran repercusión en el
personaje, como Irene Adler, la única mujer que venció a Holmes, y Charles
August Milverton, alguien que tenía las mismas habilidades de Holmes, solo que
las usaba para chantajear gente.
Normalmente las novelas de Holmes presentaban casos más
laborioso, y que por cada vez que se tardaba en resolverlo, algo pasaba
generando gran tensión al asunto, un buen ejemplo es la novela “El sabueso de
los Baskerville” (The hound of the Baskervilles), novela que trata de una
persona que llega al hogar de Holmes para que lo ayude a resolver lo que esta
persona define como una maldición, que involucra la muerte de cada miembro de
su familia en manos de un sabueso que acecha por las noches.
Las historias cortas normalmente presentaban casos que
los citadinos de Londres le encargaban, a veces trataban sobre desapariciones
de objetos, de personas, de asesinatos, casos de chantaje, entre otras cosas.
Hercule Poirot fue creado tiempo después por la escritora
Agatha Christie, retomando muchas cosas para crearlo, uno fue August Dupin, otra
fue su esposo para ese entonces y en cuanto a la manera de narrar sus
aventuras, retomó en un principio las obras de Sherlock Holmes, de hecho el
primer trabajo que escribió, es narrado por un compañero de Poirot llamado
Hastings, el cual sería el equivalente a Watson por eso mismo de la narración,
y dar ideas al detective.
Al pasar el tiempo, fue tomando forma su personaje, a
diferencia de Holmes, Poirot tuvo una trayectoria más variada, siendo
originalmente un policía belga que resolvía crímenes, a detective privado,
consultor, entre otras cosas; a veces trabajando en solitario y ocasiones acompañado por un viejo amigo. Lo que hizo que terminará diferenciándose de
Holmes, fue el hecho de que él se iba más al aspecto de la psicología humana,
Holmes veía la escena del crimen, examinaba los pequeños detalles de esta, al
igual que a las personas involucradas, pero en cuestión física, recurriendo a
la observación y deducción; mientras que Poirot examinaba la escena pero
terminaba por preguntar más sobre que hacía cada uno de los involucrados, y ver
así si en algún punto, una de las historias no coincidía con otra, teniendo
presente un poco de información sobre cada uno de los implicados sobre su
pasado.
El atractivo de las obras de Christie en general, eran
los giros de trama, al principio el lector cada vez está seguro de la solución
del caso, pero después de revelar un detalle que al principio no parece la gran
cosa, termina por cambiar el juego, un ejemplo de esto fue la novela de Poirot
llamada “Asesinato de Roger Ackroyd”(Murder of Roger Ackroyd), que es narrada
por una persona que conoció a Poirot, en donde todo va poco a poco develándose,
pero al final se ve un detalle que cambia todo lo que se creía.
Otro de los atractivo era que a veces Poirot se
involucraba en un caso por mera coincidencia, a veces cuando viajaba de un
lugar a otro o visitaba a alguien, surgía algo y el terminaba por involucrarse,
como sucede en “Asesinato en el expreso oriente”(Murder on the orient express),
donde viaja en un tren tranquilamente, hasta que ocurre un incidente que lo
hace investigar la muerte de uno de los pasajeros.
Hercule Poirot tuvo más trabajos donde demostraba sus
dotes detectivescas, principalmente porque su creadora, la escritora Agatha
Christie, a diferencia de Arthur Conan Doyle, sabía que a la gente le fascinaba
las aventuras de Poirot y que el hecho de "retirarlo", le atrairía problemas. Ambos autores se empezaron a hartar de sus personajes,
tanto por la manera en como los habían hecho, egocéntricos, presumidos y algo
cerrados, como el hecho de que eran por lo único que vendían más, a pesar de
tener otros trabajos.
Doyle trató de matar a Holmes una vez, en el relato “El
problema final” (The final problem), pero muchos le empezaron a escribir cartas de queja sobre el hecho de matar a Holmes, asi que años después lo tuvo que revivir en
“La casa vacía” (The empty house), donde decía que Holmes fingió su muerte y
había regresado para continuar con lo que sabía hacer.
Christie a diferencia de Doyle, nunca trató de matar a su personaje, ella decidió seguir escribiendo para complacer a sus fans, pero en los
40’s escribió la última aventura de Poirot, la novela llamada “Telón”
(Curtain), en donde este moría al resolver una serie de asesinatos cometidos
por alguien que nunca iba a ser capturado, solo que no la publicó al instante,
la mantuvo en una caja de seguridad y fue publicada poco antes de que su muerte en los 60’s.
Ambos detectives junto con sus historias fueron una gran
sensación en la época en la que se publicaron sus aventuras, cada uno teniendo
sus propias virtudes y defectos, dando así obras que hasta la fecha mucha gente
lee, y que han sido adaptadas por muchos medios.
Obras recomendadas:
Sherlock Holmes: Hercule Poirot:
Memorias de Sherlock Holmes. Asesinato de Roger Ackroyd
El sabueso de los Baskerville. Asesinato en el expreso oriente
Estudio en escarlata. Telón:
el último caso de Poirot
Las aventuras de Sherlock Holmes. Cinco cerditos